El remate vierteaguas es un componente esencial en la construcción y ejecución de cerramientos de cubierta de envolventes de edificios. Se utilizan para canalizar y direccionar el agua de lluvia hacia las ondas o valles de los cerramientos de cubierta, proporcionando tanto funcionalidad como protección frente a la humedad.
Fabricado en chapa de acero prelacado o galvanizado, está disponible en una gran variedad de colores y espesores, proporcionando un acabado estético y funcional que mejora la durabilidad de las edificaciones.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES | |
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Espesores | De 0.6 hasta 1.5 mm |
Desarrollo | De 125 hasta 1500 mm |
Largo | A medida |
Material | Acero Galvanizado, Acero al Carbono, Acero Inoxidable, Acero Prelacado y Aluminio |
Colores | Galvanizado Verde Blanco Pirineo Arena Crema Bidasoa Gris Pizarra Azul Lago Rojo Teja Marron Tabaco Negro Dextar |
Los remates vierteaguas son componentes esenciales en la construcción, diseñados para proteger y embellecer las fachadas de los edificios. Estos elementos no solo cumplen una función práctica al canalizar el agua de lluvia y prevenir filtraciones, sino que también añaden un toque estético gracias a su variedad de acabados y materiales. Disponibles en diversas formas, colores y espesores, los remates vierteaguas se adaptan a las necesidades específicas de cada proyecto, ofreciendo soluciones personalizadas y duraderas. Con su capacidad para integrarse armoniosamente en cualquier diseño arquitectónico, se presentan como una opción indispensable para garantizar la longevidad y belleza de las estructuras arquitectónicas.
El remate vierteaguas está disponible en forma "L", pudiendo ser personalizados tanto en su geometría (forma y desarrollo) como en su medida (longitud) para ajustarse a las necesidades específicas de cada obra. Su diseño facilita su instalación, proporcionando un ajuste perfecto en la unión de los paramentos verticales de cubierta y sus planos inclinados.
Fabricados en chapa de acero prelacado o galvanizado, estos remates ofrecen una alta durabilidad y resistencia a la corrosión. El material prelacado no solo mejora la apariencia estética sino que también proporciona una capa adicional de protección contra los elementos externos. Además, existe una amplia gama de colores donde elegir, lo que permite su integración armoniosa con cualquier diseño arquitectónico de cerramientos exteriores. Esta variedad facilita su adaptación a distintas necesidades constructivas y estéticas, haciendo que sean una solución integral para el acabado de fachadas.
Los espesores más frecuentes utilizados en la fabricación de estos remates varían desde 0.60 mm hasta 1.50 mm, permitiendo su adaptabilidad a diferentes requerimientos. Esta variedad de espesores asegura que los remates puedan soportar diferentes niveles de estrés y desgaste.
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Los remates vierteaguas son perfiles metálicos diseñados específicamente para disponerse en el trasdós de paramentos verticales por encima del plano de cubierta. Estos elementos son cruciales para la protección de las estructuras, ya que su función principal es actuar como un eficiente vierteaguas del contraforro. Al dirigir el agua de lluvia acumulada hacia los planos inclinados de la cubierta, los remates vierteaguas previenen la acumulación de humedad que podría comprometer la integridad de las paredes y otros elementos constructivos. Además de su función protectora, estos remates son adaptables a diversas configuraciones arquitectónicas, permitiendo una instalación personalizada que se ajusta perfectamente a las necesidades de cada obra.
Su diseño versátil y la posibilidad de elegir entre una amplia gama de acabados y espesores los convierten en una solución integral no solo para la protección contra las inclemencias del tiempo, sino también para la mejora estética de los edificios. La combinación de resistencia a la corrosión y durabilidad que ofrecen los materiales, como la chapa de acero prelacado o galvanizado, asegura una larga vida útil, minimizando la necesidad de mantenimientos constantes. Por ello, los remates vierteaguas son una inversión eficaz para preservar la calidad y apariencia de las estructuras a largo plazo.