En Sama, garantizamos la protección y mejora estética de superficies metálicas con un lacado de precisión, respaldado por estándares de calidad que aseguran resultados duraderos y superiores.
Lacado de Acero
En Sama, nos especializamos en ofrecer un servicio de lacado de alta calidad que transforma y protege superficies metálicas adaptándose a las necesidades específicas de cada cliente. El lacado es un proceso esencial no solo para mejorar la apariencia de los materiales metálicos, sino también para proporcionarles una protección duradera contra factores ambientales y mecánicos, como la corrosión, la abrasión y los rayos UV.
Con el lacado, logramos crear una barrera protectora que prolonga la vida útil de las superficies metálicas, lo que resulta en un mantenimiento reducido y un aspecto impecable que se conserva con el tiempo.
Además, nuestro servicio de lacado es altamente personalizable, permitiendo a los clientes seleccionar entre una amplia gama de colores y acabados que se adaptan perfectamente a sus proyectos, desde aplicaciones industriales hasta decorativas.
¿Qué es el lacado y en qué consiste?
El lacado es un tratamiento de superficie que implica la aplicación de una pintura en polvo, generalmente de poliéster o epoxi-poliéster, mediante un proceso electrostático. Este método asegura que la pintura se adhiera uniformemente a la superficie metálica, creando una capa protectora que no solo mejora la apariencia del material, sino que también lo protege contra la corrosión y otros daños.
Nuestro proceso de lacado
- Preparación de la superficie: Meticuloso proceso de limpieza y desengrase de la pieza para eliminar cualquier residuo de aceite, suciedad o impurezas que puedan afectar la adherencia de la pintura.
- Aplicación del recubrimiento: Con equipos electrostáticos avanzados, se aplica la pintura en polvo sobre la superficie metálica. La carga electrostática asegura que la pintura se adhiera de manera uniforme, logrando un espesor consistente y un acabado liso.
- Curado: La pieza recubierta se introduce en un horno a una temperatura de alrededor de 200ºC. Este proceso de polimerización permite que la pintura se funda y adhiera permanentemente a la superficie.
- Acabado y revisión: La pieza es revisada para asegurar que el acabado cumple con los rigurosos estándares de calidad.
Beneficios del lacado
- Durabilidad: El lacado proporciona una excelente protección contra la corrosión, el desgaste y los rayos UV, extendiendo significativamente la vida útil de las piezas tratadas.
- Estética superior: Con una amplia gama de colores disponibles, incluyendo opciones de la carta RAL y NCS, el lacado permite personalizar el aspecto de las superficies metálicas según las preferencias del cliente.
- Versatilidad: Podemos lacar una amplia variedad de objetos metálicos, desde pequeños componentes hasta grandes estructuras, adaptándonos a las dimensiones y requisitos de cada proyecto.
