Las puertas enrollables cortafuegos son esenciales en entornos críticos como naves industriales, almacenes y garajes, donde la seguridad contra incendios es primordial. Diseñadas para resistir la propagación del fuego, estas puertas ofrecen una barrera física que protege a personas y bienes.
Existen dos tipos: manuales y automáticas, ambas fáciles de usar y de instalar. Estas puertas no solo garantizan seguridad y funcionalidad, sino que también ofrecen ventajas como ahorro de espacio y eficiencia, convirtiéndolas en una opción clave para diversos entornos.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES | |
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Seguridad | Resistencia contra incendios durante un tiempo |
Funcionalidad | Fáciles de usar y mantener. |
Ahorro espacio | Adecuadas para espacios limitados. |
Las puertas RF enrollables están fabricadas con materiales resistentes al fuego, como el acero o el aluminio. Los paneles de la puerta están rellenos de un material aislante, como la espuma de poliuretano, que ayuda a mantener la temperatura del interior de la estancia en caso de incendio.
Las lamas de las puertas cortafuegos enrollables están unidas entre sí por bisagras o juntas herméticas. Esto garantiza que la puerta se mantenga cerrada y hermética en caso de incendio.
Estas puertas enrollables se clasifican según su resistencia al fuego. La clasificación más común es EI, que indica el tiempo durante el que la puerta puede resistir el paso del fuego. Las puertas cortafuegos enrollables pueden tener una clasificación EI de 30 minutos, 60 minutos, 90 minutos o 120 minutos.
Las puertas enrollables cortafuegos suelen tener un ancho máximo de 6 metros y una altura máxima de 12 metros. El tiempo de resistencia al fuego de la puerta depende del tipo de puerta y de la normativa que se aplique en el país o región donde se instale. En España, las puertas enrollables cortafuegos deben cumplir con la norma UNE EN 1634-1.
Existen dos tipos principales de puertas enrollables cortafuegos:
Las puertas enrollables cortafuegos ofrecen una serie de ventajas. Están diseñadas para resistir el paso del fuego durante un tiempo determinado, lo que da a las personas y los bienes tiempo para ponerse a salvo. Por ejemplo, una puerta RF EI60 enrollable puede resistir el paso del fuego durante 60 minutos, lo que da a los ocupantes de un edificio hasta 1 hora para evacuar el edificio antes de que el fuego se propague.
Las puertas enrollables cortafuegos ocupan poco espacio cuando están enrolladas, lo que las hace adecuadas para su instalación en lugares donde el espacio es limitado. Por ejemplo, una puerta enrollable cortafuegos puede instalarse en un garaje sin ocupar mucho espacio.
Además de estos beneficios, las puertas cortafuegos enrollables ofrecen una serie de ventajas, entre las que destacan:
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Puertas cortafuegos enrollables: seguridad y funcionalidad
Las puertas cortafuegos enrollables son una variante de puertas industriales reconocida por su habilidad para soportar la propagación del fuego por un período específico. Su concepción está destinada a su implementación en entornos críticos, donde salvaguardar la integridad de individuos y propiedades frente a incendios es crucial, tales como almacenes, naves industriales, centros comerciales y garajes.
Las puertas enrollables cortafuegos son una solución eficaz para la protección contra incendios. Son una barrera física que impide la propagación del fuego y los humos tóxicos durante un tiempo determinado, lo que da a las personas tiempo para escapar y a los equipos de emergencia para intervenir.
Aplicaciones de las Puertas Ignífugas Enrollables
Las puertas RF cortafuegos se utilizan en naves industriales para separar zonas de almacenamiento o producción que requieren diferentes niveles de seguridad. Por ejemplo, una puerta enrollable cortafuegos puede instalarse para separar una zona de almacenamiento de productos inflamables de una zona de producción.
Las puertas enrollables cortafuego se utilizan en almacenes para proteger mercancías y productos del fuego. Por ejemplo, una puerta enrollable cortafuegos puede instalarse para proteger una sección de un almacén que contiene productos electrónicos sensibles al fuego.
Las puertas enrollables ignífugas se utilizan en garajes para evitar que el fuego se propague a otros vehículos. Por ejemplo, una puerta enrollable cortafuegos puede instalarse para separar un garaje de un aparcamiento.
También se utilizan este tipo de puertas corta fuegos en centros comerciales para proteger a los clientes y al personal del fuego. Por ejemplo, una puerta enrollable cortafuegos puede instalarse para separar una zona de venta de una zona de almacenamiento.